
Una buena primera impresión es muy importante, pero lo difícil es mantenerla a la larga. La lámpara de exterior Pirámide tiene esta cualidad pues, a primera vista, su corte arquitectónico y sus 181 cm de altura resultan muy impactantes. La poética de la pieza se manifiesta, sin embargo, a medida que se pasa tiempo a su lado, transformándose en una escultura de luz con muy diversas alusiones más allá de la evidente, desde un faro a un fuego en la playa en una noche de verano.
Pirámide es una lámpara de exterior hecha en polietileno 100% reciclable y es un modelo portátil, por lo que permite improvisar su ubicación fácilmente, siempre y cuando te alcancen sus 3,5 m de cable. Puedes usarla para iluminar, ya sea un comedor, un salón o una zona de paso exterior. Pero también se puede utilizar con el fin de decorar un determinado espacio de una zona al aire libre.
Recomendaciones Diabla:
Esta lámpara es perfecta si no cuentas con puntos de luz para poner apliques en tu zona exterior.
No la ubiques de manera que el mobiliario no deje verla. Ponla un poco alejada para que se pueda apreciar su inusual estética escultural.
Si desde el interior tienes vistas a la zona de exterior donde la vayas a ubicar, enciéndela por la noche aunque estés dentro de casa. No tiene precio como elemento ambiental.
Un solo modelo tiene mucha presencia pero con grupos de dos, situadas a distancia, o de tres, en línea, se puede configurar también un atractivo conjunto decorativo.
Puede ser la pieza idónea para iluminar una zona de paso, como un pasillo de exterior, el acceso hasta la puerta de casa o hacia una determinada área de tu zona de exterior.
